Una antigua casa del barrio de San Roque alberga una exposición de reliquias que muestra distintos aspectos de la ciudad a partir de su elevación al rango de capital estatal. La exposición está organizada en varias salas: la de 1892, el despacho de Emilio Rabasa, homenaje a Joaquín Miguel Gutiérrez, el fin del porfiriato y la revolución en Tuxtla, los intelectuales, los artistas plásticos, política y sociedad, los zoques, la diversión, el desarrollo de la ciudad, la herbolaria, las comunicaciones. Además en el patio se reprodujo una casita zoque de bajareque con su troje y gallinero.
El barrio de San Roque corresponde al antiguo San Andrés, uno de los cuatro barrios originales de Tuxtla. Su ermita del siglo XIX ha sido sustituida por una iglesia moderna que, sin embargo, conserva imaginería de cierta antigüedad e indudable factura popular. Conserva San Roque en gran medida su carácter de barrio estudiantil iniciado con la construcción en él, en la década de los cuarenta, del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, como germen de la educación superior en el Estado. |
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