La alfarería de Chiapas data de la época prehispánica cuando se sentaron las bases de la riqueza técnica y estética. Los alfareros chiapanecos preservan la concepción de forma, color, decorados y uso, como símbolos de identidad cultural.
La alfarería es un oficio extendido por todas las regiones de Chiapas y se realiza tanto en las comunidades indígenas como en las mestizas. La técnica más utilizada es la del modelado a mano y la quema a cielo abierto; además del uso del torno, los moldes y el pastillaje. Es común usar el barro natural para los terminados, aún cuando también se emplean los decorados con engobes minerales, el bruñidor y el esgrafiado. La sencillez de sus formas, su calidad y refinamiento hacen que la alfarería chiapaneca tenga un lugar especial dentro del contexto alfarero de México.