Chiapas disfruta de una compleja geografía que lo convierte en uno de los pocos estados en tener entre sus regiones, la mayor representatividad de elementos florísticos, faunísticos y geográficos de todo México. Chiapas es un gran crisol de posibilidades de estudio, conocimiento y diversión para los viajeros de todas las latitudes que buscan el contacto con la naturaleza; los despachos turísticos de todo el mundo lo ubican dentro de los principales destinos en México y Centroamérica, mientras que en México, son cada vez más los grupos de turistas que tienen a Chiapas como el principal destino en sus próximas vacaciones.
La belleza natural de Chiapas representa un atractivo que se encuentra firmemente relacionado con el desarrollo social y que significa una plataforma muy importante en el desarrollo de su economía. De norte a sur y de este a oeste, las bellezas naturales cubren a Chiapas y lo proyectan en el ámbito mundial.
Los ríos, lagos y cascadas de Chiapas figuran entre las primeras maravillas naturales de México, comenzando por las lagunas de Montebello, Miramar y los lagos de Colón, pasando por las cascadas de Agua Azul, Misoljá, Velo de Novia, El Chorreadero, Las Golondrinas, Las Nubes, San Vicente, El Aguacero, todos ellos formados a partir de los innumerables y coloridos ríos entre los que sobresalen los majestuosos Grijalva y Usumacinta, este último el más caudaloso y largo de América Central.
Chiapas cuenta con más de cuarenta zonas naturales protegidas, desde las que son patrimonio nacional hasta algunas que son protegidas por el gobierno estatal para el desarrollo de una conciencia conservacionista entre la sociedad. Montes Azules, El Ocote, La Sepultura, el Cañón del Sumidero, La Encrucijada, Montebello entre otras, forman la reserva natural más importante del sureste mexicano, y sirven de hábitat a especies de flora particulares, entre las que destaca la variedad
más grande de orquídeas silvestres y de selvas que mantienen a animales como jaguares, pumas, tapires y una diversidad impresionante de especies de aves.
Muy lejos de su origen, el vocablo serbocroatakarst, toma una significación especial cuando nos referimos al subsuelo chiapaneco. Desde la formación de valles, cañadas, cañones, fosas, simas, poljés y grutas, el paisaje cárstico de Chiapas presenta una variedad de actividades turísticas sobresalientes en cualquiera de sus formas y comparadas con las mejores en su estilo en el resto del mundo. El Cañón Río La Venta con vestigios precortesianos de utilización de las cavernas en sus paredes como plataformas funerarias por los antiguos zoques de la región; la Sima de Las Cotorras tapizada por una selva siempre verde colmada de estas pequeñas aves que le dan la razón toponímica; las grutas de Guaymas, las de San Cristóbal y las de Teopisca conservan un especial interés para los ávidos de aventura subterránea. El principal y más conocido elemento geológico de Chiapas y que da su imagen para el escudo del esta-do es el que encajona al Grijalva desde su salida de Chiapa de Corzo hasta su transformación en la presa Manuel Moreno Torres, conocida localmente como Chicoasén: el Cañón del Sumidero. Sus altas paredes dan vida y significado a la base histórica de la conformación de Chiapas, así como una biodiversidad que va desde monos araña a pequeños cocodrilos, que acompañan a cascadas y formaciones a base de líquenes que ya forman parte del paisaje de toda esta región.
Las playas y el litoral en general tienen una característica que en pocos estados está tan presente como en Chiapas. La privacidad, la tranquilidad, la rusticidad de la vida sencilla conforman un paisajeque ofrece al viajero una estancia que, lejos del bullicio y las grandes plazas comerciales, lo enfrentan al disfrute de los elementos naturales como en pocos lugares de México. Puerto Arista, el Mar Muerto, Boca del Cielo son prueba fehaciente de este factor en las playas chiapanecas. Si desde Tonalá se puede comen-zar la expedición a las playas, desde Mapastepec y hasta Pijijiapan, se pueden visitar los manglares que presentan un grado de aventura muy especial a este tipo de turismo, ya que la fauna que habita esta zona entre los que se encuentran mamíferos acuáticos y aves como garzas y pelícanos, acrecienta el sentido de aventura para el visitante. En el extremo sur de la franja litoral de Chiapas, Tapachula corona la región del Soconusco, escoltada por el volcán Tacaná cuya cima es el punto más alto de todo el territorio estatal.
El estado cuenta también con bosques y espacios de alta montaña donde el campismo se convierte en el deporte idóneo en lugares como Rancho Nuevo, a escasos 15 kilómetros de San Cristóbal, conjuntando la oportunidad para realizar tanto bicicleta de montaña como el trekking. Chiapas ha sabido entrar al turismo desde una perspectiva distinta, al permitir aprovechar al máximo las características naturales de la geografía estatal, al tiempo de conservar los medios y los ecosistemas.
El aire tamiza colores y aromas, características que definen a Chiapas y lo presentan natural al mundo; sus paisajes únicos, sólo son disfrutables si se aprecian con los cinco sentidos, asistiendo al encuentro de uno de los más hermosos estados de todo México, una tierra llena de significados sagrados que como las ceibas, enlaza la generosidad de una naturaleza pródiga con un patrimonio cultural extraordinario.
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