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Esta reserva de la biosfera contiene los últimos ecosistemas de selva de niebla de montaña habitados por el majestuoso quetzal, y otras aves como el pavón uno de los emblemas chiapanecos, ya que sólo habita la Sierra Madre de Chiapas, el tucán y cientos de especies animales más; el área también cuenta con vegetación de selva mediana perennifolia, selva baja caducifolia y bosques de encinos, liquidámbares y pinos. Posee un relieve accidentado y una abrupta elevación que varía desde los 200 hasta los 2,000 msnm, donde existen una docena de microclimas, con predominio del templado y cálido subhúmedo, y con abundancia de lluvias que crean arroyos de poco caudal y corriente rápida que aportan agua a dos sistemas hidrológicos regionales y a la planicie costera de Chiapas. La belleza de la selva de niebla es uno de los incomparables paisajes naturales de todo México y Centroamérica. El Triunfo es un escenario casi irreal de hojas que siempre están goteando a causa de las nubes que rozan el suelo. En su interior, por los senderos, se camina entre densas neblinas y la extraordinaria belleza de los helechos arborescentes.
Los helechos arborescentes son conocidos en la región con el nombre de "chipes" y son plantas de inigualable hermosura. Los troncos, muy esbeltos, crecen hasta 10 metros. Sus grandes hojas de dos a tres metros crecen de una manera muy peculiar: enrolla-das en forma de espiral. Otra planta de la selva de niebla que llama la atención es "la capa de pobre", una hierba de uno o dos metros de alto, cuyas hojas son lo suficientemente grandes como para servir de paraguas.
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