El paisaje lacustre de Chiapas, generado en gran medida por la naturaleza cárstica de parte del territorio, tiene una característica muy particular por la diversidad de los tonos azules, verdes y cristalinos de sus aguas. Las lagunas de Montebello son sin duda las más famosas de todo el territorio; su fama tiene una justificación bien cimentada, basada en el variado colorido que presenta cada una de ellas y complementada por la belleza de los bosques que cubren este confín de México. Creado en 1959, fue el primer Parque Nacional en Chiapas y goza de una de las infraestructuras más importantes de todo el estado, cuenta con un fácil acceso desde la ciudad de Comitán de Domínguez. Esmeralda, La Encantada, Bosque Azul, Ensueño y Agua Tinta conforman el primer grupo de lagunas que son accesibles dentro del Parque Nacional propiamente dicho. Pojoj, Cinco Lagos, Dos Lagunas y Tziscao son las que complementan el recorrido, esta última es la más grande, justo en el borde fronterizo con Guatemala.
Dentro de la selva se encuentra Miramar, el mayor cuerpo natural del estado, notable también por la coloración de sus aguas. Miramar fue asiento de los lacandones históricos que ofrecieron a los conquistadores españoles una feroz resistencia en los siglos XVI y XVII. La selva se encuentra salpicada de otros hermosos lagos cársticos dentro de la espesura de la reserva Montes Azules. Metzabok y Nahá, en las tierras lacandonas actuales son algunos de ellos. Otro de los cuerpos de agua que tiene una gran tradición pesqueraen Chiapas es la laguna de Catazajá a 321 kilómetros de la ciudad de Palenque. En este lugar existe una gran variedad de especies acuáticas, las más importantes son: manatíes, nutrias, robalos, carpas, tenhuayaca, guabinas, langostinos, tortugas y una especie sin igual llamada pejelagarto; a sus alrededores puede verse gran cantidad de iguanas. En cuanto a la flora en la zona abundan las áreas inundables, por lo cual predominan los popales y tulares. La laguna está rodeada principalmente por amate, caoba, cedro, ceiba, chicozapote, guarumbo, hule y jimba. Durante el mes de octubre se realiza el torneo de pesca del robalo. Se pueden practicar varias actividades como el excursionismo, fotografía, natación y paseos en lancha.
Calificado por el explorador decimonónico John L. Stephens como "un sitio de salvaje e incomparable belleza", Colón reúne tanto belleza natural como interés arqueológico. En él, el río Lagartero forma una gran cantidad de pequeños lagos intercomunicados por canales y cascadas, los que, con una gran transparencia en sus aguas, mezclan tonalidades verdes y azules; entre los principales, se encuentra el denominado Cristal. El colorido de los lagos, aunado a la exuberante vegetación, formada principalmente por guanacastles, caobas, cedros y chicozapotes, logra un perfecto equilibrio con la naturaleza al combinarse armónicamente con la fauna, representada en su mayoría por gran diversidad de peces y aves, así como algunos reptiles y mamíferos. En este sitio, los mayas erigieron un centro ceremonial llamado Lagartero, en el que actualmente se realizan importantes estudios arqueológicos.
Laguna Verde de Coapilla Joya
Escondida entre las montañas de la Provincia de los Zoques, está rodeada de bosques cargados de orquídeas y es origen de algunas de las leyendas que sobreviven de los habitantes de la región, como una conjunción del medio ambiente con la comunidad a través de la tradición oral.
Cascadas de Agua Azul
Es otro de los paisajes por excelencia de Chiapas y que ya forma parte de las visiones más conocidas del patrimonio natural de México. El sitio cuenta con servicios para el turista suficientes para realizar una visita cómoda y disfrutar de las primeras cascadas; los viajeros especializados y con un sentido de aventura más pronunciado, pueden hacer uso de guías locales y seguir río abajo para disfrutar de cascadas más espectaculares, poco antes de que el río se precipite al Tulijá. A 34 kilómetros rumbo al norte de Agua Azul, se encuentra la caída de agua denominada Misoljá de aproximadamente 30 metros de altura, arropada por una espectacular vegetación que forma parte de las montañas del norte. Otras cascadas que adornan la región de la selva son Welib Já y Ch'en Ulich, como parte del complejo turístico de Las Golondrinas, en el borde de la reserva de los Montes Azules; Las Nubes en el municipio de Maravilla Tenejapa, recientemente provisto de infraestructura turística básica, presenta un interesante peldaño dentro de la Ruta Maya, por la densa Selva Lacandona. Las cataratas Las Nubes que forma el río Santo Domingo, son una de las más espectaculares bellezas naturales del sureste mexicano, tanto que un cronista apuntó sobre ellas que "después de verlas una sola vez, su imagen jamás se borra de la mente".
El ímpetu del agua
El Chorreadero es una precipitación de agua que surge de las paredes de la montaña para formar una cascada que se encuentra a solamente 24 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez y que cuenta con albercas naturales formadas por el trabajo que el agua ha realizado durante cientos de años. El Chiflón, en el municipio de Tzimol, cuenta con una renovada infraestructura turística que permite un mayor disfrute de este impresionante conjunto de caídas de aguas. Velo de Novia, por su parte, se localiza aproximadamente a 30 kilómetros de Tonalá en la región costera de Chiapas. Ésta es una caída de agua que se desploma por las laderas del Cerro de Tres Picos. De la carretera costera parte una brecha de acceso al ejido Unión y Progreso, en donde se encuentra el sitio.
El Aguacero, balneario natural formado al inicio del Cañón Río La Venta, más que un desfiladero labrado por la erosión, parece un fragmento de montaña resquebrajada. Aproximadamente 100 metros de largo tiene la pared donde el agua se precipita desde una altura de 70 metros, golpeando contra las piedras y desmenuzando su torrente en miles y millones de gotas que semejan una lluvia pertinaz. El musgo crece sobre las paredes y combina el verde con los oscuros tonos de la roca.
El agua a velocidad
Son varios los puntos en que los ríos de Chiapas presentan las características que los turistas aventureros buscan para navegar o disfrutar los rápidos. Agua Clara. entre Agua Azul y Palenque es un centro ecoturístico que disfruta de las hermosas aguas color turquesa del río Shumuljá y que presenta unos interesantes rápidos que pueden ser navegables en kayak. El paisaje de Agua Clara está enriquecido por los grandes árboles de la selva tropical y los murmullos de los animales que se esconden en el espesor de la jungla.
El río grande de Chiapa o Grijalva, tiene también varios tramos de emoción. Uno de ellos es el que se inicia aguas abajo de la presa de Chicoasén. El vertedor de la presa Manuel Moreno Torres vuelve ahí a dar vida al río Grijalva, formando en este renaciente caudal, rápidos que son muy asequibles para los turistas ya que se encuentran a solamente 45 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez.
El río Cuilco a sólo 36 kilómetros de Tapachula, concentra una de las pruebas más intrincadas para los perseguidores de aventuras y en especial, sobre el agua a velocidad. En él se alternan rápidos de hasta grado IV, perfectos para principiantes, y remansos en los que se podrá disfrutar de la hermosa flora y fauna de la región del Soconusco, nombre sinónimo de verdor y riqueza. Este río forma parte, además, de una de las mejores propuestas de turismo alternativo en Chiapas: la Ruta del Café. En ella se conjuntan el conocimiento del proceso cafetícola, el valor patrimonial de los edificios que conforman las antiguas haciendas y el paisaje inigualable de las montañas.
Los grandes ríos
El río más caudaloso de México y el más largo de América Central, el Usumacinta, recorre gran parte de la zona nororiental del estado antes de entrar a territorio tabasqueño para finalmente unirse al Grijalva pocos kilómetros antes de desembocar en el Golfo de México.
Camino acuático y caudal sagrado para los mayas, el Usumacinta salva desniveles con rápidos y cataratas y recorre el fondo de gargantas. Es una excelente oportunidad para el turismo de aventura, la expedición en busca de vestigios arqueológicos y la ocasión de encontrar en la desembocadura del río Busiljá, espectaculares cascadas.
El Grijalva por su parte, puede ser recorrido en varios trechos, unos en los embalses de las presas y otros, como el tramo entre Acala y Chiapa de Corzo, como lo hicieran desde la antigüedad los habitantes de la zona. Desde el Cañón del Sumidero, pasando por las presas de La Angostura, Manuel Moreno Torres, Malpaso —por donde cruza el Puente Chiapas—y Peñitas donde la pesca deportiva y los hermosos paisajes son disfrutables todo el año, hasta la desembocadura del Cañón Río La Venta, lugar necesario para espeleólogos y amantes del descenso libre sobre paredes rocosas, el Grijalva es referencia obligada para los visitantes que llegan a Chiapas.
Si bien el sistema Grijalva-Usumacinta abarca la mayor parte del territorio chiapaneco, la costa del Pacífico ha sido configurada por los ríos que bajan de la Sierra Madre, entre ellos destacan el Suchiate, que marca el confín meridional de México.
|